top of page

Al comerse a Caperucita, el lobo queda profundamente dormido. El cazador, que pasaba por allí,  descubre lo ocurrido.

Lobo malvado, te has comido a la abuelita y a  Caperucita. Las salvaré y en tu barriga meteré piedras mientras duermes. ¡Ya te enterarás!

bottom of page